Siria, un caso más
alarmante de lo que parece
Hace unas semanas, en nuestra ONG
vimos y comentamos un vídeo de la página Save the Children que
trataba sobre las consecuencias de la horrible guerra presenta en
Siria en distintas familias, pero sobretodo en niños y jóvenes de
nuestra edad.
En el vídeo, que bajo mi punto de
vista fue impactante al menos para mí, encontramos reflejadas esas
condiciones de vida que tienen miles de personas por una guerra que
parece nunca acabar.
En un país como Siria, a pesar de
estar en vías de desarrollo, mucha gente no puede gozar de tres
míseros platos de comida al día, ir al colegio, ducharse, etc.
Una gran parte de la población vive
en condiciones mediocres, con pocas oportunidades y medios, más allá
de otra parte de población (mencionada anteriormente), que puede
llegar a estar hasta 2 o 4 días sin comer viviendo en la calle.
Además, al igual que en muchos
otros países árabes, desgraciadamente la mujer está infravalorada
y la sociedad a nivel de costumbres está todavía anticuada.
Si antes Siria estaba poco
desarrollada, y muchas personas vivían con pocos medios, la guerra
está causando más y más problemas sociales, económicos y por
supuesto políticos.
Muchas familias que antes tenían un
nivel de vida aceptable, con una casa, unos hijos con oportunidad de
ir al colegio y uno/s padres con trabajo, se han convertido ahora en
gente pobre como consecuencia de este impacto. Pero es más grave aún
y cabe destacar que, no sólo han perdido trabajo o dinero, sino que
muchos han llegado a perder algo más importante: familiares.
Las familias se han separado y
desligado poco a poco y muchos niños han sido asesinados o
secuestrados. Muchos adultos han muerto y siguen muriendo por
desnutrición. Hay niños perdidos por las calles de este horrible
lugar y debemos seguir aportando ayuda urgente para mejorar estas
condiciones o por lo menos, no permitir que sigan empeorando.
Más allá del conflicto político
presente en Siria, debemos mientras tanto, cooperar para solucionar
el conflicto social, que también tiene gran importancia.
Arturo Temboury
No hay comentarios:
Publicar un comentario